Es muy parecido al ratón; mide 30 cm. de longitud, de la cual casi la mitad corresponde a la cola; su pelaje es de color gris oscuro en las partes superiores, blanco en las inferiores, espeso y largo.
Este roedor vive en los montes, trepa los árboles con mucha agilidad para conseguir los frutos de los árboles, de los cuales se alimenta. Suele hibernar; es decir, pasa todo el invierno adormecido y oculto.
Existen varias especies de lirones en todo el mundo, pero éstas son las más conocidas:
- Lirón Gris.
- Lirón Africano.
- Muscardino Balcánico.
- Lirón Careto o Común.
- Muscardino Común o Lirón Enano.
Los lirones son unos simpáticos roedores, que parecen un híbrido entre ardilla y ratón. La forma del cuerpo es bastante similar a la de cualquier otro ratón, pero su cuerpo, y sobre todo su cola, están cubiertos por un denso pelaje. Se podría decir que los lirones se han adaptado para ocupar el mismo nicho ecológico que las especies de ardillas arborícolas, con la diferencia de que su ciclo de actividad es nocturno. Pertenecen al orden Rodentia (roedores) y dentro de este a la familia Gliridae. Hay 26 especies de lirones y muscardinos distribuidas en distintos géneros. De estas, 15 son de origen africano.
Un lirón enano africano puede alcanzar hasta 16,5 cm de longitud, aunque los ejemplares que encontramos suelen ser más pequeños. El cuerpo suele medir unos 7,5 cm. La cola, un poco más corta que el cuerpo, se sitúa como media en torno a unos 5 cm. El pelaje, espeso y suave, es gris en las zonas dorsales, con una región ventral de color blanco sucio. Sobre la cabeza se disponen varías líneas y marcas de color negro. Los ojos son grandes, al igual que las orejas, que son muy móviles. Esto nos indica que se trata de un animal nocturno. La larga cola esta cubierta de un abundante y esponjoso pelaje también de color gris. El hocico y las patas, que están desprovistos de pelo, son de color rosa.
La forma más sencilla de diferenciar los sexos, al igual que en el caso de otros roedores, es la distancia entre el orificio anal (más cercano al dorso) y el orificio / "papila" genital, que es mucho más corto en las hembras que en los machos. Es más fácil la diferenciación por comparación, y como en otros casos puede ser muy difícil o casi imposible diferenciar los sexos en animales muy jóvenes. Su esperanza de vida como mascota se sitúa entre los 5 y los 6 años.
Su hábitat natural es muy variado. Le sirve prácticamente cualquier lugar en el que disponga de arboles o arbustos a los que trepar. Habita desde bosques tropicales a zonas de sabana arbustiva, pasando por bosques secos e incluso asentamientos humanos. No duda en construir sus nidos en árboles, arbustos, montones de piedras, graneros, casas...
Alojamiento
En la naturaleza los lirones enanos africanos conviven en pequeños grupos de hasta doce individuos. Parece por tanto evidente que en el caso de ejemplares de esta especie, la necesidad de compañía por otros individuos es una necesidad. Sin embargo, no todo es tan simple como juntar un grupo de estos animales y ya está. Como en el caso de otras muchas especies, los pequeños clanes defienden con fiereza su territorio frente a intrusos. Para un animal que siempre ha vivido sólo, él es su propio clan, y no admitirá la presencia de otros individuos, pues los considerará invasores de su territorio. Para que todo vaya bien, los animales han de convivir desde jóvenes, antes de que alcancen la madurez sexual y la territorialidad se acentúe. No suele haber problemas en el caso de grupos formados por hembras o mixtos con un solo macho y varias hembras si conviven desde jóvenes. Sin embargo los machos no se toleran entre si, y no podremos hacer vivir a dos machos en un mismo recinto, a penas alcancen la madurez sexual las peleas serán constantes, hasta el punto de herirse gravemente e incluso matarse.
Como conclusión, si no queremos criar, lo mejor que podemos hacer es mantener un grupo exclusivamente formado por hembras. Si queremos criar, un macho y una hembra convivirán sin mayores problemas y sin necesidad de más compañía de la que se proporcionan mutuamente.
Los lirones enanos africanos comienzan a ser independientes entre las tres y cuatro semanas de vida, por tanto podemos adquirir ejemplares a partir de cinco semanas. Cuanto más jóvenes sean los ejemplares mejor se adaptarán y más fácil será domesticarlos.
Otro detalle de importancia es que, salvo que queramos ver a nuestros lirones ponerse a invernar, la temperatura no debe descender por debajo de los 18 º C. Lo más correcto es proporcionarles un ambiente por encima de los 21 º C, y parece que se encuentran bastante cómodos a temperaturas alrededor de 28 º C, así que podemos situar un punto focal de calor al que podrán acercarse si así lo desean.
Mucha gente recomienda emplear acuarios con una pantalla de malla metálica como tapa para alojar a estos animales. Los acuarios son inadecuados para que en ellos vivan roedores, y en el caso de estos animales, doblemente inadecuados. Por un lado los acuarios carecen de ventilación suficiente como para asegurar una correcta renovación del aire. Por otro lado, en el caso de animales arborícolas como los lirones, que necesitan trepar, los acuarios resultan demasiado bajos. Quizás terrarios o jaulas para aves de tipo cajón constituirían alojamientos más adecuados. Podemos disponer huecos de ventilación recubiertos con malla metálica para conseguir una mejor ventilación, y se pueden encontrar en formatos de cierta altura que permitan a los animales trepar. Las dimensiones mínimas para una pareja de lirones serían de 60 cm de alto por 40 de ancho y frente. Sin embargo consideramos más adecuado un alojamiento de 80 cm de altura por 50 cm de frente y fondo. En los espacios de ventilación u otras aberturas cubiertas con malla o barrotes tendremos que tener en cuenta que si los espacios que quedan son superiores a 0.6 cm existe un grave riesgo de fuga, en especial de las crías.
Los mejores substratos que podemos emplear son el papel libre de tinta tóxica o el heno. La orina de estos animales huele muy poco, y será absorbida por el material del substrato. Nunca deberemos emplear materiales pulverulentos, serrín o virutas de madera, pues pueden desprender vapores que resultan altamente perjudiciales para el sensible sistema respiratorio de estos animales.
Una luz de baja potencia para sus correrías nocturnas tampoco está de más (eso si, protegida para que no puedan quemarse, o fuera de su alcance). Si se quiere observar con tranquilidad su actividad (no saldrán mientras haya luz), se puede usar una bombilla roja como única iluminación, nosotros veremos a los lirones, pero para ellos será como si fuese de noche.
Unas cuantas ramas y cuerdas para trepar, tuberías de P.V.C para esconderse y algún elemento en el que construir su nido completarán el equipamiento. Los lirones duermen en un nido que ellos mismos confeccionan forrándolo con heno. Para que estos animales descansen adecuadamente es necesario que les proporcionemos un lugar oscuro y tranquilo en el que puedan sentirse a salvo. Las cajas nido de las aves son elementos especialmente apreciados por estos pequeños roedores. Igualmente los nidales de tipo cesta son bien aceptados. Conviene disponer de más de un lugar en el que nuestros amigos puedan acomodarse para dormir, para que elijan el que más les guste. El tamaño de estos "dormitorios" debe ser proporcional al número de animales que mantengamos juntos, puesto que muchas veces los individuos de un mismo clan ocupan el mismo nido. Si es demasiado pequeño puede suceder que alguno de los ejemplares no quepa.
Un par de comederos pesados, de base ancha para evitar vuelcos, fabricado en metal, barro cocido u otros elementos que puedan considerarse a prueba de los incisivos de estos animales son lo más adecuado. En uno se colocarán las semillas y el pienso y en otro los alimentos frescos. Siempre deben disponer de agua fresca, y el mejor elemento para suministrársela es una botella bebedero de cristal con chupete metálico.
Estos roedores son animales que desarrollan una intensa actividad, principalmente durante el periodo crepuscular. Para mantenerles entretenidos, no esta de más colocar algunas ramas de frutales, haya o cualquier otra especie no tóxica, libres de residuos. Se entretendrán royéndolas y de paso desgastarán sus incisivos. Los rollos de cartón del papel higiénico o de cocina son también juguetes apreciados. Una rueda de ejercicios de tipo cerrado y unos 12 cm de diámetro puede ser un elemento muy interesante en el que los lirones se ejercitarán, lo que redundará de manera positiva en su salud. Para consultar otras formas de entretenimiento que podamos proporcionarles a nuestras mascotas puede acudirse al articulo ¿Necesitan jugar los roedores?
Cría
En la naturaleza los lirones enanos africanos no crían hasta después de haber llevado a cabo su primera hibernación. Esto quiere decir que los reproductores tiene alrededor de un año. Sin embargo, en cautividad la hibernación no se lleva a cabo, y los lirones son capaces de criar desde la edad de aproximadamente cuatro meses. Los celos se mantienen a lo largo de todo el año en cautividad, mientras que en condiciones naturales sólo sacan adelante dos camadas por temporada de cría. La gestación dura 21 días, tras de los cuales nacen de 1 a 5 crías (lo normal son 2 o 3), desprovistas de pelo e incapaces de valerse por si mismas. Con 7 días el cuerpo ya está cubierto de pelo. A los 14 días abren los ojos, y aproximadamente con 21 días se produce el destete. Las crías, una vez destetadas, siguen durmiendo en el nido con los padres. Con entre 4 y 5 semanas de vida puede considerarse que son totalmente independientes.
Alimentación y cuidados
En la naturaleza los lirones enanos africanos se alimentan de frutas, vegetales, semillas, nueces, insectos, huevos y pequeños vertebrados. Nuestra obligación es por tanto proporcionarles una dieta variada y adecuada con relación a sus necesidades. Lo que podemos emplear en la dieta de estos pequeños roedores son esencialmente pienso en bloques o gránulos para animales de laboratorio y una mezcla adecuada de semillas.
Los bloques para animales de laboratorio además de proporcionar alimento a nuestras mascotas son un elemento útil para permitir un adecuado desgaste de sus dientes.
La mezcla de semillas que empleemos deberá ser de calidad, con un pequeño porcentaje de semillas grasas como las de girasol, o incluso sin ellas (se las podemos dar a parte como golosinas). Las mezclas de alta calidad para ratones y jerbos son perfectamente válidas como alimento para los lirones. El porcentaje de semillas en la dieta será, no obstante, pequeño.
Habrá que porporcionarles además una fuente de proteína animal. Pueden ser insectos (grillos, tenebrios, larvas de mosca...), pienso para insectívoros, huevo cocido (incluida la cascara como fuente de calcio), yogur descremado, potitos para niños...
Por último, una mezcla de frutas y verduras crudas troceadas complementarán la dieta con valiosas vitaminas. Entre las frutas que más les gustan están la naranja, la manzana, la pera y las uvas. Entre las verduras y hortalizas destacan la zanahoria, el brécol, las habas verdes, los guisantes y el maíz dulce. La cantidad a suministrar será de una a dos cucharaditas por animal.
Se puede dar un día a la semana fruta y otro complemento proteico. Además de estos componentes de la dieta que podemos catalogar como mayoritarios, hay otros que podemos suministrar a nuestros animales, y que contribuirán a hacer su alimentación más variada y a combatir la monotonía.
Las semillas grasas y nueces, siempre y cuando no están ya presentes en la mezcla de semillas, pueden suministrarse en pequeñas cantidades a modo de golosinas. Si en vez de colocarlas en el comedero las esparcimos por el alojamiento la búsqueda de estas delicias contribuirá a mantener entretenidos a los animales.
Algunas gotas de un complemento vitamínico mineral en el agua de bebida son una buena idea en momentos especialmente estresantes en la vida de estos animales, como la crianza, lactación y crecimiento, pero con una dieta variada no habría por qué recurrir a suplementación externa fuera de estos periodos.
La suplementación con calcio es también una buena idea, en especial en el caso de animales jóvenes y hembras gestantes y en lactación. Podemos suministrarles un trozo de hueso de ternera para que lo roan, y la cascara de huevo les encanta. Podemos emplear también formas de calcio fácilmente asimilables.
La comida sobrante ha de ser retirada a diario, y los comederos han de lavarse también a diario.
Debemos cambiar el substrato y la cama una vez a la semana. El agua se renovará a diario, y los bebederos se limpiarán y desinfectarán una vez por semana.
Nunca se debe sujetar a un lirón por la cola, es muy frágil y es muy probable que la dañemos. La mejor manera de sujetarlo es pasar una mano por debajo y situar la otra por encima a modo de copa sin apretar al animal para que no se sienta atrapado.
Se puede lograr hacer que un lirón pierda el miedo a los humanos a base de paciencia. No hay que realizar movimientos bruscos cuando nos acerquemos a ellos, y debemos hablarlos con voz suave. Ofrecerles algún delicioso manjar de nuestras manos contribuirá a que pierdan el miedo. Una vez domesticados, los lirones disfrutan del contacto con sus criadores, y se dejan acariciar sin mayores problemas.
No debemos olvidar que son animales nocturnos, y que por tanto debemos evitar exponerlos a fuentes de luz muy intensa o molestarlos mientras duermen por el día.
necesitan de cites?? tengo 2 y solo tengo documento de cesion.
ResponderEliminarBuenas Tardes, Luis miguel;
ResponderEliminarsi se trata del liron africano, no necesitan cites, si es el liron careto, este estaria protegido ;)
Espero haberte sido de ayuda!