sábado, 28 de enero de 2012

Etologia animal

comparto un articulo muy interesante que lei hace tiempo, espero que os guste

Comportamiento del perro
Un aspecto básico es que el perro es un animal de manada. Todos los cánidos, sin apenas excepciones, viven y trabajan en sociedad. Dado que al separarle de su madre y hermanos de camada, le introducimos en un ambiente diferente, donde sus únicos compañeros van a ser personas, el perro traslada su comportamiento social a su nueva "manada". De hecho, es esta capacidad de adaptarse fácilmente a convivir con las personas la que hace del perro un animal doméstico tan útil.

Hay perros más predispuestos que otros a convivir con la gente, pero esto es algo que depende en general del caracter de la raza a la que pertenece el perro, y en particular, del propio carácter individual del perro y del trato que recibe.

El perro tratará de adaptarse siempre a las "normas" de su nueva manada. Sin embargo, este margen de adaptación tiene un límite, por lo que debemos colaborar a que le sea fácil, dándole un ritmo de vida regular, y actuando para con el teniendo en cuenta una serie de consideraciones que influyen en su convivencia con las personas, relativas a:
  • el carácter del perro,
  • su nivel de inteligencia,
  • comprender su comportamiento y por qué actúa como lo hace, y
  • comprender lo que nuestro perro nos quiere comunicar (él a nosotros ya nos entiende).

1.    EL CARÁCTER.
En toda manada existen unas jerarquías. El perro ha de tenerlas muy claras para sentirse a gusto. Es decir, necesita saber quien está por encima de él (y puede darle órdenes) y quien por debajo. De cara a evitar problemas, ha de dejarse muy claro que las personas con las que convive están por encima de él. Pero el cómo acepte la autoridad del amo, está en relacción con el carácter y la personalidad del perro.

En un perro de caracter tranquilo y dócil, esto no presenta mayores problemas. Pero si elegimos un perro de carácter dominante, hay que demostrarle desde cachorro quién es el que manda, de forma que obedezca por gusto y por respeto, no por la fuerza. Si el perro nota falta de carácter en sus dueños, reticencia a castigarle cuando se porta mal o no obedece las órdenes, o incluso falta de interés (se le deja campar a su aire sin imponerle restricciones), el perro asocia todo esto a un "vacío de poder". Por instinto tratará de llenarlo, ya que alguien tiene que dirigir la manada, y ¿quién mejor que él, si piensa que es el más fuerte?.
El carácter de un perro puede venir determinado desde el trato de su nacimiento, o puede venir fijado genéticamente en la raza, asi hay razas mas dóciles que otras, otras que se utilizan para el rescate por su capacidad de trabajo, otras al pastoreo, y otras como defensa.

2.    INTELIGENCIA.
La inteligencia es un término difícil de definir, aunque instintivamente somos capáces de distinguir si un animal muestra actitudes "inteligentes". En el caso de los perros, es indudable que requerimos de ellos un gran número de cualidades, muchas de las cuales no se pueden explicar recurriendo a su instinto, sino que deben ser educadas. Y ciertos aprendizajes son tan complejos que no se pueden lograr como una simple respuesta automática a una orden, sino que exigen una cierta capacidad mental por parte del perro.

Según Stanley Coren (profesor de psicología y adiestrador de perros) podemos distinguir tres tipos de inteligencia en los perros:
  • Inteligencia instintiva.
  • Inteligencia adaptativa.
  • Inteligencia funcional o de obediencia.
La inteligencia instintiva son las cualidades fruto de la herencia genética. A través de la selección de las diversas cualidades, fomentando mediante la crianza aquellas que interesan, se tienen las diversas razas de perros. Como los perros se crian para que hagan algo, es preferible criar aquellos que ya hacen por instinto el trabajo deseado, en lugar de tenerselo que enseñar. Así se consiguen, por ejemplo, perros de rastreo que no ladran: en lugar de enseñarles a no ladrar, para no espantar a la caza, se crian aquellos que no ladran. Por otra parte hay razas de perros extremadamente torpes, a los que apenas se les puede enseñar nada, ni tienen inteligencia instintiva. Los perros de origen chino (chow-chow) o polinesio, apenas son más listos que una oveja. Se los criaba como comida (aún se hace), y ¿a quién le interesa un alimento inteligente?.

Dado que la inteligencia instintiva está inscrita en los genes, poco se puede hacer para cambiarla. Por ejemplo, es inutil enseñar a cazar conejos a un pastor escocés (los del tipo "Lassie"); estos perros tienden por instinto a agrupar un rebaño, así que es más probable que intente hacer que un grupo de conejos se reuna en un circulo, en lugar de atrapar uno.

La inteligencia adaptativa es la capacidad de sacar relaciones de causa-efecto, y obrar en consecuencia. Dicho de otra forma implica la capacidad de aprender de las situaciones y resolver problemas. Aclarandolo con algunos ejemplos sencillos:

Un perro muestra capacidad de aprendizaje si, por ejemplo es capaz de deducir que cuando su amo: 1) se levanta del asiento, 2) se pone unos zapatos, 3) abre el armario donde guarda la correa del perro, 4) coje la correa, y 5) finalmente, le llama, es que van a salir de paseo. Con el tiempo, un perro poco inteligente seguirá sin moverse hasta que le llame, por muchas veces que se repita la situación. Un perro con una capacidad mediana, empezará a mover la cola y a prestar toda su atención al amo en el punto 3). Si en el punto 2) ya está encima de ti, quizás sea "demasiado" inteligente (puede que vayas a salir con él, puede que no, pero, por probar... ;-)

La resolución de problemas es otro aspecto de la inteligencia adaptativa. Un perro que al verte por una ventana, solo es capaz de pegar el hocico a la misma intentando llamar tu atención, no está dando muchas muestras de capacidad de resolver un problema. Pero si al cabo de un rato, abandona la ventana para buscar un camino para llegar a tí, y encuentra una puerta en otro lado de la casa, ha sido capaz de resolver el problema "cómo ir de A a B si el camino directo no está practicable".

La inteligencia funcional o de obediencia es la cualidad que permite que los perros nos sean útiles. Tiene un componente de capacidad de aprendizaje, en el que influye la int. adaptativa, pero además, está su disposición a colaborar, es decir, a seguir aquellas órdenes que ha aprendido a obedecer. Este factor tiene más influencia de la personalidad del perro, que de su inteligencia per se. Un perro con inteligencia adaptativa elevada, pero incapaz de obedecer órdenes, es tan poco útil como un perro torpe y obtuso.

La inteligencia de obediencia es algo que va por razas, ya que para según qué tareas es más o menos necesario que el perro sea obediente.


3.    COMPORTAMIENTO:
Un perro se comporta según su instinto, según su inteligencia, y según el trato que le demos y la educación que reciba. En general, según se comporte el amo, así se comporta el perro (y muchas veces se comportan igual).

En la página sobre educación se explica éste factor. Cuando vemos un comportamiento que no se puede explicar por la educación recibida, suele estar en función de los factores instinto social, carácter, e inteligencia del perro. De todas formas, recuerda que la mayor parte de los problemas tienen su origen en una educación incorrecta de modo que conviene buscar primero la explicación en este sentido.

perros que viven en la ciudad suelen presentar más problemas de comportamiento, ya que el entorno es mucho ajeno a su carácter natural. Los perros que viven en el campo no suelen tener muchos problemas de comportamiento, ue trabajan, tienen más libertad de movimiento, y su entorno es más apropiado para ellos.

4.    CAPACIDAD PARA ENTENDERNOS:
Lo que entienden los perros.

La capacidad de comprender de los perros varía según su nivel de inteligencia, pero en todos los casos son capaces de entendernos de tres formas diferentes:
  • lenguaje hablado (órdenes verbales y palabras que no son órdenes).
  • gestos (órdenes gestuales).
  • nuestro lenguaje corporal inconsciente.
Según su nivel de inteligencia son capaces de aprender más o menos palabras y gestos que corresponden a órdenes explícitas ("ven aqui", "sientate"...). El que obedezcan o no ya depende de su disposición a colaborar, pero lo cierto es que entender, entienden perfectamente. Hay diferencias según las razas: algunas solo entienden media docena de órdenes y son incapaces de aprender más, y otras, como el pastor alemán, pueden aprender y distinguir más de un centenar (incluyendo palabras que no les hemos enseñado expresamente, pero que por observación y deducción han aprendido lo que significan). Esto se refiere tanto a las órdenes verbales como a las dadas mediante gestos.

En cuanto a nuestro lenguaje corporal inconsciente, son extremadamente sensibles (más aún que las personas). Nuestros gestos varían según nuestro estado de ánimo y emociones, y los perros lo captan perfectamente, y responden a ello.

EL GATO, COMO GRAN DESCONOCIDO
En etología felina, resulta difícil hacer un retrato robot del comportamiento de los gatos, uno de generalizado. No son animales fáciles de entender cuando presentan algún desorden, quizás todo lo contrario. Es sencillo conocer a los gatos que no tiene problemas. Éste sí que más o menos sigue un patrón: jugar, dormir, comer, buscar un regazo amigo, practicar la caza (de lo que sea)...
La mejor etología felina es la que se mira los problemas desde el lado del gato, la que se preocupa por saber qué necesita el gato en lugar de preocuparse por las molestias que pueda estar causando. Siempre manda el gato, este es uno de los grandes secretos que esconden. Ellos ponen la guía y nosotros la seguimos, lo que no significa que puedan hacer todo aquello que quieran. Simplemente significa que no podemos vulnerar sus patrones de vida, sean los que sean. Todos los gatos lo tendrán parecido pero ninguno será idéntico. Dependiendo del carácter del gato y del tracto que reciba, los pasos a seguir serán unos u otros

miércoles, 18 de enero de 2012

Alimentos Peligrosos para perros

Me parecio una informacion muy importante asi que la comparto.
fuente : http://prosabuesos.wordpress.com/salud-canina/alimentos-peligrosos-para-el-perro/

Alimentos Peligrosos para el Perro

Muchas veces no somos conscientes de que pueden existir alimentos peligrosos para la salud de nuestro perro, alimentos que para nosotros son tan habituales que creemos que a ellos no les harán daño. Pues hay unos cuantos que pueden llegar a ser letales!
  • CHOCOLATE: el componente del chocolate que resulta tóxico para los perros se llama Teobromina. Mientras que los humanos metabolizan la teobromina fácilmente, los perros lo hacen mucho más lentamente, lo que permite que se acumule en su organismo hasta alcanzar niveles tóxicos. El riesgo para el perro depende del tipo de chocolate, del tamaño del perro y de la cantidad ingerida. Si el perro consume una pequeña cantidad de chocolate, probablemente sólo le produzca malestar estomacal (vómitos o diarrea). Sin embargo, en cantidades suficientes, la teobromina puede producir temblores musculares, convulsiones, un latido cardíaco irregular, hemorragias internas o un ataque al corazón. Por ejemplo, el alto nivel de teobromina que tiene el chocolate negro hace que se necesite sólo una pequeña cantidad para que perro resulte envenenado: tan sólo 25 grs. pueden ser suficientes para envenenar a un perro de 20 kgs.
  • UVAS Y PASAS: en algunos perros la ingestión de uvas o pasas de uvas provoca el desarrollo de insuficiencia renal. Todavía no se sabe por qué algunos perros se intoxican con las uvas o sus pasas y otros no, por tanto, mejor no arriesgarse! Los perros afectados tienen vómitos y diarrea después de la ingestión. También se producen otros síntomas como letargia, anorexia, dolor abdominal, debilidad,  deshidratación, polidipsia y temblores. La insuficiencia renal se observa pasadas las 72 h. y cuando se llega a la insuficiencia renal anúrica (cese total de secreción urinaria) la mayoría mueren o tienen que ser eutanasiados. La dosis tóxica de uvas es de 32 grs. por kg. de perro y la de pasas de uva es de 11 a 30 grs. por kg. de perro.
  • CEBOLLA Y AJO: Los efectos tóxicos de la cebolla y ajo en perros, gatos y otras mascotas, se atribuye a una sustancia llamada Tiosulfato. Cuando los perros son alimentados con cebolla  regularmente o una vez pero en grandes cantidades, en cualquiera de sus presentaciones (frita, cocida, cruda, polvo, etc), puede generarse anemia hemolítica por destrucción de los glóbulos rojos, muy peligrosa ya que se disminuye la oxigenación al cerebro y otros órganos vitales. Algunos síntomas son: diarrea y vómitos, pérdida de apetito y letargia, dificultad respiratoria, mucosas pálidas o amarillas, orina con sangre. El ajo es igualmente tóxico aunque contiene menos Tiosulfato y por tanto la cantidad ingerida para que sea nocivo debe ser mayor.
  • AGUACATE: El aguacate contiene un elemento tóxico que daña el corazón, los pulmones y otros tejidos en muchos animales. Además, los aguacates tienen un alto contenido en grasa vegetal y pueden ocasionar dolor de estómago, vómitos y pancreatitis.
  • LECHE: La mayoría de perros tienen intolerancia a la lactosa pasada la fase de cachorro (en la que, si no disponen de leche materna, no se les debe alimentar únicamente con leche de vaca, no les aporta nutrientes suficientes). Suele causar vómitos, diarrea y otros desarreglos gastrointestinales.
  • NUECES: Las nueces son perjudiciales por su alto contenido de fósforo y pueden producir cálculos de vesícula y riñón. Especialmente peligrosas son las nueces de Macadamia, que pueden provocar dificultades motoras (como temblores musculares, debilidad y parálisis temporal en las patas traseras), vómitos e hipertermia.